Según fuentes académicas y de expertos en seguridad, prácticamente la totalidad de las escuelas de secundaria en el Estado de Victoria han tenido al menos un incidente por sexting entre los estudiantes. A pesar de ello, y de que sea constitutivo de pornografía infantil (en Victoria es ilegal poseer o trasmitir fotos de personas menores de 18 años desnudas), pocos son los centros que han avisado a la policía: la mayoría lo trata a nivel interno o con la ayuda de expertos y asesores en la cuestión, que suelen hablar con los alumnos y los padres implicados. Los directores no tienen claro cómo actuar y menos de un tercio tienen una política escolar clara al respecto de este problema y otros derivados del uso de las redes sociales online.
En los casos en que se pone en manos de la policía, el tratamiento difiere mucho: a veces la policía se limita a advertir a los adolescentes, y en otros casos han acabado con cargos por pornografía infantil. En ocasiones no tienen claro si deben aplicar esas leyes o las relativas al ciberbullying, y se han mostrado muy reticentes a actuar cuando el tema se produce en una red social como Facebook. Muy pocos casos acaban en el Juzgado de Menores.
Según una investigación de Fairfax Media:
- Las chicas envían más sexting que los chicos, y a menudo son las chicas de las que menos se podría esperar.
- Se han hallado imágenes de sexting producidas por adolescentes de Victoria, que han acabado formando aprte de colecciones pedófilas internacionales.
- Algunos adolescentes tienen 2 móviles y 2 cuentas de Facebook: uno/a para que vean sus padres, y otro/a que no estos no conocen.
Los expertos opinan que el sexting es un producto más del culto a las celebridades hipersexualizadas, que promueve un tipo de joven mujer devoradora sexual. Las fotos que circulan por Internet de celebridades de la TV, de la música pop y del deporte como Vanessa Hudgens, Paris Hilton, etc. contribuyen a que los adolescentes adopten comportamientos arriesgados. Es el resultado de la colisión entre hormonas y tecnología, según una especialista en ciberseguridad.
El equipo de la policía de Victoria que se ocupa de la explotación online de los niños se ha visto obligado a desarrollar unas recomendaciones para que otros departamentos de la policía sepan reaccionar ante el sexting, que estarán disponibles en forma de manual a finales de 2011. Según un sargento de la policía, «el sexting va a continuar porque los chicos no entienden sus consecuencias, y los padres no entienden la tecnología». Esas consecuencias pueden en teoría incluir 10 años de prisión y ser incluidos en un registro de delicuentes sexuales.
Uno de los casos más comunes es la difusión entre terceros de fotos por parte de exnovios. En algunos casos las fotos de desnudos integrales o topless de los estudiantes están circulando durante todo el curso y por todo el instituto.
Fuente: The Age
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