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viernes, 31 de agosto de 2012

Países Bajos: Chica asesinada por hablar de la vida sexual de su amiga en Facebook

El asesinato de una adolescente, motivado por sus comentarios en Facebook y que habría sido planeado también en dicha red social, ha conmocionado los Países Bajos.

Según la acusación, la muerte de Joyce Winsie Hau, de 15 años, a manos de otro chico de 14 fue encargada por una pareja de chicos —también adolescentes y miembros de la comunidad china— a causa de los mensajes que había publicado la menor sobre el comportamiento sexual de la pareja. La acusación ha solicitado la pena máxima para menores de 16 años en aquel país: un año de detención en un centro para menores y dos de libertad condicional que podrían ser ampliados hasta 7.

Aunque los juicios en los Países Bajos que implican a menores suelen trascurrir a puerta cerrada, en este caso los jueces han determinado que se realice públicamente dado el interés de la sociedad en conocer los detalles del caso.

Fuente: BBC vía TelasAmigas.

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lunes, 21 de febrero de 2011

La legislación sobre pornografía infantil se puede aplicar a un(a) adolescente por un caso de sexting

Foto de Jorge Flores (Revista Consumer, noviembre de 2010)Con motivo de la presentación en Madrid el pasado viernes de la Guía Adolescencia y Sexting, El Mundo entrevistó a Jorge Flores Sigue al director de PantallasAmigas en Twitter, director de PantallasAmigas y coautor de la misma. Reproducimos aquí algunos fragmentos de la entrevista publicada en la versión online del diario:

"Se trata de que los jóvenes sepan que una imagen íntima que envían al que hoy es su novio, mañana puede no serlo y éste puede romper la confianza. O enviarla a un amigo, que éste a su vez la pase a un tercero, por un error o por voluntad, y finalmente acabe en manos de muchos".

Según un estudio de Inteco del pasado año, el 8% de menores españoles recibe fotos o vídeos de chicos o chicas de su entorno con posturas provocativas y un 4% reconoce haberse hecho a sí mismo este tipo de imágenes. El porcentaje entre los adolescentes de 15 y 16 años es algo mayor: un 6%.

Ilustración SextingEntre los factores que se esconden detrás de este fenómeno, Flores destaca: "Los adolescentes tienen un concepto de intimidad distinto al de los adultos y, además, hoy en día están habituados a encontrarse imágenes de parejas en Internet. La inmediatez de las nuevas tecnologías facilita que envíen contenidos sin tener tiempo para la reflexión". Pero, sobre todo y lo más importante, es que "no tienen percepción del riesgo. A este hecho se añade que a esas edades, además de las cuestiones hormonales, necesitan sentirse aceptados por el grupo, por lo que suelen ser más transgresores".

Ilustración Sexting.esEl problema es que buena parte de ellos desconoce las implicaciones legales ligadas a la difusión de imágenes eróticas, una situación que se complica si el protagonista es un menor de edad. De hecho, las leyes de pornografía infantil son aplicables tanto a adultos como a los adolescentes de entre 12 y 18 años, aunque las sanciones que se imponen son diferentes y se gradúan dependiendo de la gravedad del caso.

Por este motivo, el director de PantallasAmigas defiende que "es fundamental explicar a los menores que tener imágenes comprometidas en el móvil es un riego, así como enviarlas. Porque el teléfono se puede perder o porque alguien puede acceder a él sin que nosotros lo sepamos. Un ejemplo real es el caso de un chico que tenía imágenes suyas guardadas en su terminal y una persona accedió a ellas por Bluetooth, y pidió al menor 600 euros por no difundirlas".

Necesario por tanto es "proteger adecuadamente los terminales. Y en el caso de que finalmente la imagen íntima se haga pública, deben perder el miedo a comunicárselo a los padres. Y, sobre todo, que no cedan al chantaje".

Fuente: El Mundo

viernes, 17 de septiembre de 2010

Sextorsión: prácticas arriesgadas y fallos de seguridad al servicio del delito

SextorsiónSextorsión es un término acuñado para designar un delito cada vez más común consistente en la realización de un chantaje bajo la amenaza de publicar o enviar imágenes en las que la víctima muestra en actitud erótica, pornográfica o manteniendo relaciones sexuales. En definitiva, sin matizar ente chantaje o extorsión, son imágenes íntimas que el delincuente amenaza con hacer llegar a inoportunas manos, poner en circulación a través de terminales móviles o subir a la Red.


Por obvio que parezca, dos son las únicas condiciones necesarias: que exista ese tipo de material sensible y que éste llegue a manos inoportunas.


¿Qué papel juega Internet?


Se trata de una práctica en la que Internet tiene un papel fundamental. Por desgracia, la Red juega ahora en contra de la víctima. Por un lado, facilita el anonimato del delincuente quien además puede buscar víctimas en cualquier lugar del mundo. Por otro, magnifica los efectos de su amenaza. Con independencia de que el extorsionador pueda ser detenido antes o después de conseguir su objetivo, la víctima se enfrenta a un duro reto: asumir que con un clic de ratón el chantajista podría hacer un daño irreparable a su vida. Y es que las imágenes, por su naturaleza digital, son sencillas de guardar, replicar y distribuir. Son, fuera del control propio, indestructibles y, en el entorno de Internet, ilocalizables.


El teléfono móvil como protagonista.


En demasiadas ocasiones, y cada vez con mayor frecuencia, el teléfono móvil está involucrado en este tipo de casos, más allá de actuar como cámara de grabación, transmisor o eslabón en la difusión de las secuencias.


Cuando un móvil es sustraído o extraviado, o cuando sufre un ataque o un acceso no autorizado, puede haber un riesgo de sextorsión cuando sus propietarios:




  1. Lo usan como almacén de secuencias privadas, sin las debidas cautelas.

  2. Es usado para acceder a la Red, con la preconfiguración establecida de los accesos y sus claves a las redes sociales y otros lugares donde se guardan imágenes delicadas.


La creación de imágenes comprometedoras, primera condición necesaria.


La generación de este tipo de fotografías o vídeos tiene dos posibles orígenes:


1. El voluntario y consciente, donde el protagonista consiente, participa y genera estas secuencias. En este caso hay tres prácticas habituales:



  • Sexting: son comunes las imágenes generadas por el propio protagonista para un flirteo o en el seno de una relación para ser enviadas al pretendiente o la pareja usando el teléfono móvil.


  • Exhibiciones voluntarias subidas de tono usando a través de la webcam que son grabadas por el receptor.

  • Grabación de prácticas sexuales, en el contexto de una relación de pareja o en un marco grupal privado.


2. El involuntario, cuando terceras personas de manera furtiva capturan esas imágenes, sin conocimiento o consentimiento de quien las protagoniza. Se pueden citar algunos ejemplos como:



  • Grabación en lugares de acceso público (un encuentro sexual nocturno en la playa, una fiesta en una discoteca donde se celebran concursos atrevidos al límite…).

  • Toma de imágenes en un marco privado por parte de la pareja, una broma pesada de unos amigos…



La posesión de las imágenes por el delincuente, segunda condición necesaria.


El extorsionador puede tener acceso a las imágenes por vías muy diversas:



  1. Directamente de la víctima, quien las produce y entrega de manera consciente.

  2. Indirectamente por otras personas o en sitios de la Red, sin que la víctima esté al corriente de ello.

  3. Realizando una grabación directa, no siendo la víctima consciente.

  4. Mediante el robo de las mismas a la propia víctima o a otra persona.



Seguridad en Internet y en el terminal móvil, claves contra la sextorsión.


El mejor consejo para no ser víctima de sextorsión es no protagonizar una secuencia o imagen. Sin embargo, incluso esto puede escapar a nuestra voluntad si, por ejemplo, activan la webcam de nuestro dormitorio y nos graban cambiándonos de ropa.


Es por ello que debemos proteger nuestra privacidad e intimidad, y la de las personas con las que nos relacionamos, mediante la toma de medidas activas y pasivas de seguridad en nuestro ordenador y terminal móvil. De esta manera podremos evitar que contra nuestro consentimiento se produzca alguna de las dos condiciones necesarias, bien que la imagen sea tomada o bien que la imagen llegue a manos criminales.


Basta ilustrar dos ejemplos que denunciaron sus víctimas en las comisarías y que podían haberse evitado con unas adecuadas prácticas de seguridad:



  • Unos adolescentes que consiguieron imágenes íntimas de sus compañeras de clase activando de manera remota la webcam de sus dormitorios usando software malicioso contagiado por el Messenger.

  • Una joven de cuyo móvil le fue sustraído el contenido, incluyendo vídeos comprometidos, vía bluetooth cuando dormía en un tren de largo recorrido.



Niños, niñas y adolescentes como víctimas.


Los menores en demasiadas ocasiones están involucrados en situaciones de sextorsión. Muchas veces, en el marco de un caso de grooming donde el adulto acosador sexual, una vez obtenida la primera imagen sensible, pretende que el menor acceda a sus peticiones. En otras ocasiones, los adolescentes son protagonistas de prácticas de sexting que acaban saliéndose del guión previsto. Por suerte, en España existe una labor de prevención y educación en este sentido muy importante, llevada a cabo tanto por las administraciones como por el sector social. No obstante, es preciso seguir incidiendo para evitar este tipo de problemas cada vez más comunes y de consecuencias tan graves.


Referencias de utilidad para menores y adultos: www.navegacionsegura.es  www.sexting.es  www.cuidadoconlawebcam.com


Referencia sobre sextorsión para adultos: www.sextorsion.es

Fuente: Artículo de Jorge Flores para el Blog de la Seguridad Informática, INTECO

lunes, 31 de mayo de 2010

Condenan a dos menores que atraían por Internet a adultos para extorsionarlos

Según ha quedado probado durante el juicio, en octubre de 2008 una adolescente y su amigo (ambos menores) atrajeron a varios hombres mediante anuncios de prostitución en Internet hasta el bloque de pisos en que residían. Cuando llamaban al portero automático la chica les pedía que depositase su teléfono móvil en un buzón de la casa supuestamente para "garantizar su seguridad". Tras hacerlo, recibían orden de esperar fuera del portal, aguardando nuevas instrucciones, momento en el cual aprovechaban los condenados para vaciar el buzón. Entonces les exigían depositar 300 euros en el buzón si no querían que los contactos que tenía en el móvil se enterasen de que era un putero y un pederasta (sic).

En total, los menores obtuvieron 816 euros de dos víctimas con este método de chantaje. Ambos acusados aceptaron su culpa y han recibido como condena indemnizar a sus víctimas y un año de libertad vigilada para cada uno.

Fuente: Ideal.es